lunes, 23 de julio de 2012

Lousada-Guitiriz, 65 km.




Lunes, 23 de julio de 2.012

Amanecí, con la mañana muy desmejorada. De hecho, arranqué con camiseta de manga larga y corta, además de guantes. Las nubes estaban bajas y no se veía ni un gramo de cielo. Lo mejor para empezar el camino en subida. Y larga. 
Cuando llegué a La carretera, paré a preguntar, porque me gusta confirmar que voy bien y charlar, aprovechando. Se trataba de una señora mayor que estaba pelando guisantes en la puerta de la cuadra-garaje, porque ya no tienen animales. Estaba con ella el yerno, Julio, ya jubilado. Hablamos de lo que, inevitablemente, se habla, con cualquier persona mayor de 20 años. De la política puñetera. Y no me extraña. Me enumeraba los problemas de las personas para vivir en los pueblos. La leche, se pagaba al mismo precio hace 20 años, que hoy, por ejemplo. Añadía que, para dar la puntilla a los pequeños ganaderos (ya se la dieron con los cupos de leche, me cuenta), están a punto de aprobar una ley en la que a cada 2 cabezas de ganado, le corresponde 1 Ha. de terreno, creo. 
En fín, Serafín, que decía el otro. Debería haber un Consejo de Sabios y no estar regidos por un puñado de bobos ambiciosos. 
Mas adelante, en un taller de maquinaria, tenían un camión Dodge, de la época del Charlestón. Como quedé con la boca abierta, al verlo, intuyeron que ese tipo de cacharros me agradan y me llevaron a ver un Peugeot  201, impecable y un tractor, no amarillo, precioso. Y funcionando, los dos. Bueno, los tres.
Hoy he visto, con el solazo que más tarde lució, muchos Cruceiros, y Ermitas y Capillas e Iglesias, o Yglesias, como se autodenominan algunas de ellas. Y monumentos a los caídos, pero sólo he visto de uno de los bandos de nuestra guerra. Curioso. Y cementerios, que tienen peinetas. Muy bonitos todos y con mucha historia en sus piedras. Como las casas y los hórreos, y las vallas. Granitos, pizarras,... y madera, de castaño y roble, sobre todo. 
En Baamonde, conocí a Victor Corral, escultor, brevemente. El se tenía que marchar, momentáneamente y no pude esperarle, Lástima. Pero me contó de un Castaño, hueco, de 700 años que hay junto a la Iglesia. Lo iban a cortar, en el 71, porque molestaba para la carretera. Al enterarse, Victor, armado de gubias y herramientas, se encerró en su interior y comenzó a tallar la imagen de una Virgen. Una vez terminada, dos meses después, se inauguró con toda la pompa y prensa de por medio y, famoso el árbol, se convirtió en intocable, proveedor de castañas y artículo de periódicos y revistas.
Victor vive aquí, en una preciosa casa con muchas esculturas en su jardín, que pude visitar, pero , el pueblo, mantiene un alegre dinamismo gracias a sus albergues de peregrinos. En uno de ellos, estuve con un numeroso y simpático grupo de jóvenes que, en número cercano a los 35, están realizando el Camino de Santiago. Pertenecen a Grupos Marcha, de los Maristas. Son abiertos y comunicativos y casi me preguntaban más ellos a mí que a la inversa, jajaja. Son libres de realizar el viaje que, para algunos, tiene una fuerte connotación religiosa y en sus opiniones, hay de todo, desde querer viajar en solitario, hacerlo sin equipaje, etapas más iguales... Se hacen su comida a diario, duermen en polideportivos o donde es posible y se lo pasan muy bien, surgiendo, incluso, algún enamoramiento. 
Así somos, y yo que lo vea y lo cuente, jajaja. 
Y, por cierto, que me he equivocado de camino!!!. Mañana a reconducirlo. Es que me ha dado una pájara e iba zombi. Y un baño, en un río, también me he dado. Y otra cosa, curiosa. Mientras desayunaba, a pesar de estar pendiente, me he abstraido un rato, por lo que se ve. Y un gracioso me ha puesto el cuenta-kilómetros a cero y ha hurgado en el GPS, dejándole turulato, por lo que los kilómetros de hoy, son a ojillo.

1 comentario:

  1. Felicidades por tus encuentros, que el GPS nunca te haga perder la dirección, y las pajaras sean unicamente sueños en tu cabeza.

    Un enorme abrazo Juan.

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