Tarragona-Vilanova i l'Geltrú. 49 km.

He dormido como un capitán-general, con colchón y todo. Marco Antonio, además, me ha procurado un desayuno revitalizador y, he salido animoso, con un estupendo día de sol, camino de Barcelona. Pero antes, quería darme un buen paseo por la ciudad y pasarme por el Ayuntamiento.
La ciudad de Tarragona, fue fundada por los romanos y la llamaron Tarraco. En su momento, fue capital de la Hispania Terraconensis durante el Imperio Romano. Hoy tiene unos 130.000 habitantes que disfrutan de un bonito entorno. Hay yacimientos judeocristianos y bastantes restos de construcciones romanas y dicen que, debajo de la actual ciudad todo es romano. Pero no todo está enterrado, como el Anfiteatro, por ejemplo, en el que los romanos quemaron, en público, al Obispo Fructuoso y los diáconos Augurio y Eulogio, hoy Santos.
Estuve con Pere, anticuario de Antiguedades Poblet, con Jordi, de el Complet, con Montserrat, que ama el té y su mundo... con Victor, Antonio, etc., charlando y siendo entrevistados. Gracias
Tarragona me  ha gustado. Aunque tiene cuestas, jajaja. Me habría quedado más, pero tenía que ponerme en movimiento o no acabaré nunca el viaje. Me pegué al mar y, casi sin darme cuenta, estaba en las afueras.
Es una ruta bonita, la mayor parte de ella pegada al mar y me la tomé con mucha calma. Además, cada vez que coincide con un paseo marítimo, está plagado de personas y hay que circular con mucha precaución, porque es fiesta. Lo malo es que, de los bares, sale un olorcillo de raciones que te atrapa y tuve que contenerme comprando una cerve, patatas fritas y aceitunas rellenas en el súper, que comí ricamente sentado al sol, junto al mar, jajaja. Un dispendio.
Y al pedal, o no llegaría nunca a Barcelona. Hasta que empezó a caer la noche, en  que había que buscar parcela. Ya no quiero más casas abandonadas, aunque si toca, pues toca, pero prefiero el campo. Y el de hoy, estaba muy bien, parecía un jardín abandonado y tenía pocillas de agua con algunas flores. Lo único malo es que hacía una humedad brutal, y eso da frío, de nuevo, pero ya mañana llego a Barcelona y tengo casa. Se acabaron, por unos días, los destemples.

Torre de los Escipiones

Estudiando el terreno de la parcela