miércoles, 25 de abril de 2012

Villa la Cubanita/Corral de Roda-Vinarós. 40 Km.




La dormida ha sido de las que dejan huella por lo larga y profunda. A las 20,30, aprox., estaba encamado y caí como un angelito. A las 4,30, me desperté, descansado, jjajaja, pero no era cosa de ponerse a la marcha, por esos caminos pedregosos. Así que me tocó dormir un par de horas más. A pesar de ello, cuando me sesperté, estaba muy perezoso y, si hubiera tenido comida, igual me había quedado en la cala, todo vago. Sabía yo, que después de tanta holganza y buena vida, iba a pagarlo caro, jajaja. 
Peeo no había qué comer y empezaban a sonarme las tripas. Entre tanto, llegó un paisano, bien pronto, que puso sus carnes a dorar a veinte metros de mi campamento, pero con discrección, jajaja. Tan pronto terminé de empacar todas las cosas, me reintegré al camino de piedras, que cada vez estaba en peor estado. Acabé bajado y empujando a Rocinante, no por cuestas, si no por los meños de gran tamaño que nos hacía botar constantemente. Llegué a pensar que se iba a romper un radio. Al rato, mejoró, y se podía hacer montado. Una joya. Pegado al mar, cruzando el Parque Natural de la Sierra de Irta, con unos paisajes preciosos, entre arboledas de pinos, algarrobos, huertos, matorral, a un lado, y al otro, una costa abrupta en su forma. La carretera-camino bordea en su totalidad la costa, hasta Peñíscola, que como un gran transatlántico, aparece en el horizonte, cuando doblas una colina. Precioso, seguro, en su recorrido, gracias a mi nuevo amigo, y hasta con un puertecito de montaña, de juguete, pero que te hace emplearte a fondo. 
Y he llegado a Peñíscola. Cada vez que llego a una localidad, enclavada en una montaña, enmudezco. Se, que para llegar al asunto, hay que subírse dicha montaña. Y como, en general, fueron fortalezas, las cuestas no son pequeñas. Tras subirlas y disfrutar del recorrido, recalo a comer un bocadillo. Ya no tenía ni hambre. Una pájara de cuidado me avisó al poco de empezar. La hice caso y me lo tomé con calma y mucha agua, porque no tenía otra cosa. Y después, al Ayuntamiento. Me gustan los ayuntamientos pequeños, los de dos  o tres puertas, nada más. Cuatro a lo sumo. 
A pesar de ello, Peñíscola, que tiene tantas puertas como le son necesarias, me ha recibido cordialmente y, pronto, he podido entrevistar a la Concejal de Cultura. Creo, que en el facebook del Ayuntamiento hay algo relativo a mi visita, me han contado en otro pueblo. Y, tras pasear un poco por ella, de nuevo me he pegado al mar y he viajado, empujado por los alisios, hasta llegar a Vinaròs.
Mi amigo, el gps, me daba satisfacciones, pero también sinsabores. Quiero decir. Para instalarlo, dado que la barra del manillar, que va del eje, hacia delante, la llamada potencia, es corta, tuve que bajar el ángulo de la potencia para alinearla con el eje. Con ello, el manillar, se alejó de mí y bajó. Y el bolso delantero, a caer, me aprisionaba los cables. Un desastre. Hasta que llegué a Vinaròs. Aquí, Tony, de bicicletas El Gayo, se sacó de la manga un bricolaje que ha permitido devolver el manillar a su estado original. Y, encima, regalo de la casa. Gracias, Tino. 
Pero hoy, el día iba de gastos. Mi amigo, había agotado sus pilas y el reloj kuentakilómetros lleva avisando desde Asia. Paré en la ferretería Ric Roc, de Francis, que me regaló la pila del reloj y me hizo un buen descuento en la caja de pilas, jajaja, que le compré (los jajaja, tienen mensaje para una persona).
Y Vinaròs venía cargado de sorpresas. Por las casualidades de la vida, y tal y tal, para no hacerlo largo, me han hecho una entrevista para un canal de televisión local. Rocinante y yo, estábamos todo radiantes, aunque a mí, se me ha olvidado meter la tripa, suerte que llevaba el abrigo, jajaja.Me han hecho preguntas, seguro que cuando las vea, me da la risa, porque estaba nerviosete, jajaja.
Después del extenso día, feliz y contento, me busqué una parcela. Hoy estoy, como aquel que dice, en la ciudad. Mañana, he quedado con el Alcalde, para retratarle y hacerle mi entrevista. Antes tengo que hacer cosas y luego avanzar, cambiar de provincia. Otra vez a los caminos. 


Cangrejo de Benicarló.

Parany, al fondo a la izquierda.





La parcela de hoy.



1 comentario:

  1. Así que has pasado de la vida contemplativa al reporterismos grafico nacional.... entrevistas, codeos y guiños... jajajaja

    Muy bien, muy bien.... Pero hay que hacer videos, al estilo callejeros... Por cierto, tienes que inventarte una frase mejor para acabar tu informe diario... eso del internet gordo... que poco tacto amiguete...

    Veamos, podria ser algo del estilo... "asi somos, y asi se lo hemos contado".... Venga que tienes muchas horas pedaleando jajajaja...

    Un fuerte abrazo.

    ResponderEliminar

Por favor, se respetuoso en tus comentarios. Gracias.