Ribadesella-Priesca. 47 km.

Miércoles, 11 de julio de 2.012.

¡¡¡Ha dejado de llover!!!. Parece increíble pero, hoy, apenas ha llovido, solamente un calabobos y de poco tiempo. He dado vueltas y vueltas para ver mejor aquello que los obstáculos naturales no me permitía ver en condiciones y he echo, por tanto, bastantes más kilómetros de los que he avanzado. De hecho, tenía pensado llegar a Villaviciosa o Gijón, jajaja. Pero ha valido la pena.

La carretera es más dura y las cuestas se suceden como si fueran pequeños puertos. Subes un trecho más o menos largo y serpenteante y lo bajas para volver a empezar. AL poco de empezar, en un alto, me detuve para ver la Torre de los Ruiz de Junco. Junto a ella, estaba la casa de Arsenio, una pequeña casa asturiana, muy bien cuidada y llena de flores. En cuanto me vio, me metió en su casa, a que descansara y para invitarme a una coca cola, o lo que quisiera. 

A partir de ahí, preciosas playas y bosques, como el desfiladero de Entrepeñas, la playa de Vega, Isla, etc. Horreos, casonas, pueblos como el de Colunga o el pequeño Priesca en el que me encuentro a hora. Una maravilla. Estuve, también, en la Sidrería Crespo, donde la tercera generación ya empieza a dar sus pasos en la factoría. Joaquín, llagarero, me contaba como se elabora. Lo voy a explicar muy pormenorizadamente: Se cogen 40.000 kilos de manzanas de la zona, se lavan y desechan las estropeadas, se trocean y se prensan a conciencia, durante 3 días, pasando, durante estos días, la masa de los bordes al centro de la prensa, tres veces al día. Cuando no salga ni gota, la masa se le da de comer a cerdos o se hace orujo, o cualquier uso que uno quiera darle.

El mosto va a parar a barricas, de castaño, que previamente se han lavado, entrando por la portezuela que para ello tienen y dándole con cepillo de raíces y karcher. Luego, se llenan de mosto. Cuando empieza a hervir, con el barril lleno, rebosa y rebosa. Entonces toca ir rellenando, porque si coge aire, malo. Se suele hacer, los primeros días, por la mañana y por la tarde. Después, cada uno o dos días. Cada kilo de manzanas, viene dando 70 cl. de mosto. 

La sidra es un producto de temporada, fundamentalmente del año, aunque en condiciones, puede aguantar un máximo de tres años, pero se enturbia y hace mucha madre. Asi que ya sabéis. A la frutería a por los 40.000 kg. de manzanas, Ah!!!. Y no valen las Reinetas, ni las Golden, ni las de consumo habituales. Han de ser las de la zona, pequeñitas, apretádas y feas, pero excelentes para la sidra. 

Bueno, he aprendido a hacer sidra, pero el reloj, que no perdona, me indica que debo ir buscando parcela. Una señora me aconseja que vaya a Priesca, donde la iglesia, tiene porche donde guarecerse. Para llegar, he de bajar una larga pendiente y luego subir otra más larga pendiente. Cuando llego, no hay porche, jajaja, pero el señor cura, me permite, haciendo una gran excepción, dormir a cubierto. Gracias.

La iglesia de Priesca, llamada de San Salvador, es del siglo X. y en su interior, aún conserva pintura originales. Me la enseñó Filomena, hermana del párroco, mientras me contaba historias. Una de ellas, referida a la imagen de San Antonio de Pádua. Parece ser que, si le pones una vela y le das limosna, te sale novio o novia, al gusto, y que la vela que estaba luciendo en ese momento, era de una peregrina a la que no le salían novios. A quien hacía trampa y, a pesar de pedirle, no dejaba limosna o vela, le daba un coscorrón. Una vecina le contó que hizo trampa y que, en la primera rama que tuvo a la altura de su cabeza, se dio un buen coscorrón. Alarmada, vino corriendo a ponerle lo que faltaba. Me lo contaba muerta de risa.

Zzzzzzzzzzz.