Carreño-Muros de Nalón. 43 km. Asi somos en 2012. Vuelta a España en Bicicleta.

Sábado, 14 de julio de 2.012

Un caballo de buena planta, me pidió que le hiciera una foto. En las peticiones de fotos, soy muy particular, pero a los caballos nunca les digo que no. Y el caballo me llevó a meterme por un camino a descubrir nuevas cosas. El premio fue una panera (los hórreos, han de ser cuadrados; cuando son rectangulares, se llaman paneras), pintada, muy bonita, con fecha de restauración de 1.866.
Hice una excepción, y paré a tomar un café en el bar el Llar. El llar, es un hermoso cazuelo de cobre. Los peregrinos pasan por su bar y, seguro, se van con buen espíritu. Ana, es una persona muy positiva. Me dejó impregnado. Lleva allí, regentando su bar y haciendo nuevas tartas, que pone a prueba del paladar de sus clientes y que les obliga a hacer grandes colas, si quieren probarlas. Su menú, casero, de 8,50 está a tiro de los débiles.
El camino de Avilés me ve regalando sorpresas, unas tras de otra. Primero me encuentro, en una gasolinera, con un coche amarillo, con pinta de antíguo y aspecto de moderno, jajaja, y con sonido de 2cv. E conductor me dice que su valor debe estar por los 15.000 €. Jesús, pienso. Van a una boda y están nerviosos, pero acceden a mi interés. Gracias.
Más a delante, unos grafitis, me reclaman. Y la fortuna se alía de nuevo conmigo. Un hombre que está paseando por el lugar, se para a mirar la bicicleta. Cuando me acerco, entablamos conversación. A él, le interesa Rocinante y, a mi, su bastón que tiene algo de particular. Es Jose Luis, de 72 años.
Se jubiló por una operación en la que le quitaron las cuerdas bucales, por un cáncer. Con tiempo libre por delante, es un incansable recolector de tréboles de 4, 5, 6 ,7 8, 9 y 10 hojas, de fabricación de bastones, con maderas de la zona, de hacer cuadros con conchas y fabricar unos encantadores hórreos con maderas y bambús, para las tejas. Algunos hasta se abren y se levanta el techo, para meter su completa colección de muñecos. Los bastones, los vende en cantidades de 5 a 20 €, y los hórreos, que le llevan un mes de trabajo, aproximadamente, por unos 400 euros.
Avilés, es muy industrial y ruidoso en las afueras, pero su ciudad, es cantidad de bonita. El Centro Niemeyer, resplandece bajo el novedoso sol del día. Y es espectacular. Fabuloso para hacer fotos, y para patinar en sus grandes espacios exteriores. No pude verlo por dentro, pero deslumbra sobre todo si no hay mucha gente en sus alrededores, como era este día.
Después, me fui a pasear la ciudad, que ya digo, queme sorprendió. Y me gustó. Como el trabajo de Román y Juan, artesanos.
Román talla pizarras con mucha habilidad y es un practicante de la esgrima tradicional, además de biólogo en paro. Charlamos del mundo y sus problemas, que resolvemos, lógicamente.
Juan, de 29 años, multidisciplinar. Joyero, herrero, ebanista, marroquinero, fabricante de espadas...
Empezó a tallar con 8 años. A soldar, a los 12, en el negocio familiar. A los 17, marchó a la universidad laboral para realizar 2 años de ebanistería. Como consecuencia de ello, entró en un taller de joyería para tallar los moldes de cera.
Se ha fabricado su propio yunke, las herramientas, las armaduras, la empuñadura de la espada del espacio sideral, ha cosido y trabajado el cuero, y sabe, y mucho, de los nuevos materiales, como el kevlar. Está en paro y en breve trabajará en un restaurante. ¡Sorprendente!. Y conozco a mucha gente así. Con unas capacidades de trabajo y creatividad desmesuradas y que malviven. Jo!.
También hay una reunión de motos antiguas.
Salgo por el  paseo marítimo, hacia el museo de la anclas. Es un parque, con anclas de diversos orígenes, pero en un sitio guapo, aunque sin un árbol.
Y toca ir buscando acomodo, jajaja. En Muros, decido interrumpir la travesía. Le pregunto a un hombre, de bastante edad, si me permite anclar la tienda en un prado y..., hay que vivirlo, no se puede explicar. El hombre no quería dejarme, pero no podía decirme que no, por alguna razón. El lío de palabras que utilizaba y los argumentos, encantadores. Desde mi situación, casi de noche, a punto de llover y llevando un rato buscando, entendí que era superior a sus fuerzas, y le di las gracias por su esfuerzo al intentarlo. Se quedó desconcertado!.
Un poco más a delante, empezó a llover. La situación ya no me permitía seguir buscando y, a la desesperada, en un rincón que me protegía del aire, que formaban dos casas, decidí instalarme. Llamé y abrió Tomás, mi ángel salvador. Le pedí permiso para instalarme a la misma puerta de su casa, cual caseta de perrito.
De ninguna manera iba a permitir que durmiera allí, y me abrió su garaje para que me instalara cómodamente, con la promesa de un café bien caliente, al levantarme, con unas galletas. Asturias, así somos.

Viva mi amo, pone en el frente

Todo hecho a mano.

La herramienta de tallar, también pertenece a las manos de Juan.

Punta de flecha tradicional que hizo para mi hijo, con la forja, en un plis.

Suelo de diferentes piedras mármoles

Empuñadura espada espacial

Muros