domingo, 13 de mayo de 2012

Barcelona_La Vila (Gallifa). 36 km.

Poco a poco voy agotando mis posibilidades de hospitalidad y mi estado de ánimo viajero está un poquito tocado, jajaja, de tanta buena vida. Salir de Barcelona me costó, como todas las anteriores y, de la misma manera, me despedí de Ferrán y enfilé por sus calles, después de haberlo estudiado bien con todos los mapas y aparatos. jajaja.
Salir, como me suele ocurrir, me animó a viajar aunque mi cuerpo ha perdido consistencia y masa muscular y, eso lo voy a pagar, pero este baile ya no me lo quita nadie, jajaja.
Serpenteando por un carril bici a través de un parque, después de haber tenido que hacer algún kilómetro por una autovía, y pasando por un gran recorrido de vías de tren en miniatura y una estatua egípcia, llegué a mi cita con mi amigo Paco, en Caldes de Montbui, que venía a recogerme en su coche.
Hacía cientos de años que no nos veíamos y fue un placer abrazarle. Subimos a Rocinante al coche y me llevo a su casa, donde estaba Ana, su mujer. La carretera, por fortuna (íbamos en coche), era un cuestón de aúpa, jajaja, y luego, unos  4,5 km de camino. Pero eso carece de importancia, porque lo bueno, estaba por llegar.
Para alcanzar la casa, hay que recorrer un camino que ya te avisa de dónde estás. En el paraíso. El valle donde está la casa, rodeado de montañas, es una auténtica gozada. Cruzamos un riachuelo y empezamos a serpentear un poco, mientras subíamos.
Cuando hicimos el último giro, y vi la casa, me quedé como embobado. Creo que las fotos dicen más que lo que yo pueda contar. Pero el contraste de mi posición en el viaje y vivir en semejante bellezón de casa, la original, del 1.380, aprox., hace que no me lo pueda creer.
La casa original, con diversas ampliaciones y reformas posteriores, y que conserva su nombre desde entonces, fue de Joan Vila, de Gallifa, bandolero de la banda de Serrallonga. Y, para añadir aún más historias a su larga vida, en una de sus paredes exteriores, en un trágico suceso, perdió la vida un guardia civil, a manos de los maquis.
Y aquí, sufriendo, pero muy cuidado por mis amigos, voy a pasar la noche, y el día siguiente y, no sé, quizás el siguiente...

Despedida de Barcelona, con Ferrán

¿Dónde estoy?

La casa



Paco, en su lucha contra la hierba. La huerta busca sitio.




Este trabajo es más cómodo.

Ana y Paco y Moby y Nica

Ras

Cómo me gusta!





San Sadurni

Aquí, estaba lloviendo de lo lindo.

1 comentario:

  1. "De la costa a la montaña, de Norte a Sur, nuestro Quijote particular, avanza. Desde las altas cunas, a las bajas camas, desde el esquivo politico al intimo amigo, así, nuestro caballero andante dirige su rumbo sin ton ni son, sin prisa, sin pausa".

    jofegaber dixit.

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