Si ayer nos levantamos a las 8 para la excursión, hoy ha sido a las 7. Aquí, en Huesca, no se duerme, jajaja. Hoy hemos subido al pico Gratal, de 1.567 metros. Otra excepcional excursión. Pero andando. Hemos subido por un inclinado cortafuegos al pico, y allí, he firmado en el libro que, para tal efecto, se guarda en el hueco de unas piedras. He hecho cima en un mil y pico, jajaja. 1.000 metros de desnivel de subida. En una hora y tres cuartos, fotos incluidas, jajaja.
La mañana estaba de cine y la temperatura era fabulosa para subir. Poco a poco, las nubes nos han ido rodeando y, si consigo sacar las fotos del teléfono, las pondré, pues hoy no he llevado cámara. Las vistas, desde la cima, son espectaculares y aún habrían sido meores, de haber estado despejado. Pero no me quejo porque ha sido una pasada.
Elena, que se ha unido más tarde, se ha ido, por su cuenta, a subirse otros picos cercanos, pero nosotros nos hemos vuelto, porque yo tengo que trabajar y, además, prepara la salida de mañana que, creo, va a ser algo diferente. Según tengo entendido, me van a hacer un algo para un canal de la tele de aquí. De momento, no sé mucho más, pero esta tarde iré a la pelu para hacerme la permanén.
Y, Huesca, se me ha terminado, casi. Han sido unos días de lujo, compartiendo, en algunos casos, la vida con Jose Luis y sus colegas y disfrutando del clima, vistas, gentes e historias cotidianas. Gracias.
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