lunes, 2 de abril de 2012

Illana-Huete. 33 km.


He llegado a Huete. Me levanté como el tiempo. Hoy no tenía el cuerpo de jota, jajaja, ni de twist. Y me habría quedado un día más, pero el trabajo es el trabajo y parado no hacía nada. Con cada vez mejor ritmo, voy llenando las alforjas, cada cosa en su sitio. Mientras lo hago, me vienen a la memoria las películas de vaqueros, cuando preparan su caballo, tras pasar la noche al Oeste raso. Yo no pongo el rifle, y en su lugar, lo último que coloco es la matrícula, que tanto sorprende a la gente. Es un rito que se lleva cantidad de tiempo. Y al camino.
El camino, duro, se me imponía con cuestas demasiados bravas para mis entendederas. Echaba el bofe a 200 por segundo y ponía toda mi, hoy decaída, voluntad, en superarlo. Iba tan absorto en ello, que no me percaté que iba pinchado, hasta que me derrapó de atrás. Llevaba, creo, 1,7 km., hechos. Esta nueva situación, no me subía mucho el ánimo. Quería llegar a Huete por la mañana, sobre las 12. Me comí una naranja y después, desmontaje total de equipaje, previo, cambié la cámara, monté todo de nuevo (y me volví a acordar de los vaqueros), infle la rueda, que me costó un montonazó y, animado por el éxito, continué subiendo la cuesta, cuando medio km., después, de nuevo pinchazo. Sé que pude llorar y que tuve ganas, pero no lo hice y me comí un plátano, me tomé un zumo y, tras acordarme de nuevo de los vaqueros, continué subiendo la cuesta. 
Iba concentrado, escalando, pierna derecha, pierna izquierda, una y otra vez, bofes fuera, cuando escucho una tosecilla a mi espalda. Me sentí conmocionado. No lo esperaba, para nada. Ni imaginarlo. Y perdí el ritmo. El ciclista, con bici de carreras de 8 o 9 kilos, me dijo, todo profesional, se puso a mi lado y, todo sonriente y simpático, como quien va cuesta abajo, me empezó a preguntar cosas. Yo, no tenía n ritmo ni fuerzas y contestarle, me costaba un triunfo, además de que intentaba disimular mis desmayos. Iban dos, y después de echarnos unas frases, me desearon buena ruta y muchos ánimos, y se despidieron con tal acelerón, en plena subida, que los perdí de vista en un plis plas y yo, me paré en la cuneta para reponerme. 
Remonté como un jabato la cuestecita y descendí inflamado de placer. En un pueblo, cuyo nombre no recuerdo ahora, paré a hacer una foto a la iglesia y dar un paseito.
Y a la carretera de nuevo. Nada más salir, veo unas ruinas industriales, que me encantan y me metí a fisgonear y hacer unas fotos. De nuevo en marcha, primero una agradable cuesta abajo y otra vez subida, y de las gordas. Acabo de empezar a subir, cuando de nuevo  la tosecilla. Esta vez ya no me sorprendió y a charlar de nuevo, me comentó que habían parado a comer algo y tal, platanos, acuarius, ya sabes, dijo, que luego el cuerpo lo exige. Y yo iba a palo seco.  Ahora no perdí el ritmo, por fortuna y aguante bien hasta que llegó su compañero, que había estado ocupado. Otro acelerón y estela de luz que se aleja.
Pasé una dura prueba hasta llegar a remontar, y eso que me comí unas galletas de chocolate, un platano y bebí cantidad de agua. La bajada, de nuevo, fue mmmmm, suave, rápida pero con prudencia, y tras regatear un poco la carretera, zás un pueblo, de repente. Pregunto a una señora que por dónde se va a Huete. Estoy en él, me dice. Bieeeeen, por fín puedo descansar un poco. Es que hoy no tenía buen día pero, la verdad, no he podido pensar en ello.
Y, una vez aquí, en Huete, toca entrarle a la gente, buscar personas que crean en el proyecto, que se interesen y que participen. Cada día, cada vez, es diferente y siempre me cuesta empezar, hasta que ataco a la primera persona que encuentro y, a partir de ahí, ya no paro. Quiero dar las gracias, muy encarecidamente, a todas las personas que me están apoyando con su gentileza y facilidades y, por supuesto, con su imagen, para realizar este proyecto. Y es que, además, de cada persona me llevo algo aprendido, o regalado y me van quedando gratos recuerdos de muchas de ellas.

Concierto para 500 aniversario de San Juan Evangelista

Parking para meriendas





No hay comentarios:

Publicar un comentario

Por favor, se respetuoso en tus comentarios. Gracias.